Hace algo más de un mes que leí el libro
“Indignaos!” y
quise escribir una reseña en el blog pero no tuve tiempo. Ahora
sigo sin tener tiempo, pero las pelotas se me están hinchando por momentos a un ritmo endiablado y he tenido la necesidad de comentarlo antes de que me exploten. La sola suposición de que el PP pueda ganar las elecciones de nuevo me produce ansiedad y vergüenza ajena. No lo digo porque el PSOE se merezca la reelección, sino porque el PP no ha hecho absolutamente nada para merecerse la confianza de los españoles. Un partido con t
antos casos de corrupción que presenta unas listas electorales repletas de corruptos sólo podría triunfar en países como el nuestro o Italia.
Ahora piden elecciones anticipadas y me preguntó ¿para qué?. ¿Tanta prisa hay para que gobierne Rajoy?, yo no tengo ninguna prisa en verlo en la Moncloa, es más, cada vez creo más en las profecías Mayas si Rajoy acaba de presidente en el 2012. Si aún se puede evitar de alguna forma que cuenten conmigo.
Rajoy no es el Obama que sucede al Bush, Rajoy no es la esperanza, sino la resignación, Rajoy ya produce hastío incluso antes de gobernar, ¿para qué anticipar su victoria?. El libro de Hessel que quiero comentar es muy corto, pero aún así es inmensamente más extenso que el programa “alternativo” de los populares. Más que un libro
yo diría que es un manifiesto, que en la edición española cuenta con el
prólogo de José Luis Sampedro. Lo que más me llama la atención es que
tanto Hessel como Sampedro tienen 93 años y es elogiable que a esa edad estén más preocupados por el futuro del planeta que los jóvenes de hoy. Ambos
han vivido guerras mundiales y épocas en las que se luchaba por conseguir unos derechos civiles que ahora nos parecen obvios, pero que no lo eran tanto hace tan sólo un siglo, empezando por el derecho al voto universal. Hessel participó en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, esa misma que se pasan por el forro la mayoría de las democracias del siglo XXI.
Proclaman que los jóvenes no “pasen de todo” y se “indignen” pacíficamente con todo lo que les rodea. Como escribe Hessel, q
uizá ahora en Europa no sea tan evidente como en su juventud la necesidad de indignarse porque no hay dictaduras visibles y vivimos en una "aparente democracia". Pero también dice que la dictadura de los mercados financieros puede ser peor que las anteriores, ya que la padecemos sin ser conscientes de ello y sin oponernos.Se me ha criticado en el blog que no ataco los suficiente al PSOE y que me centro demasiado en el PP, asumo la crítica y la comparto. Como he dicho varias veces, el PP es la niña de mis ojos. Un partido lo puede hacer más o menos bien y para eso tenemos las elecciones cada 4 años, para premiar o castigar una labor de gobierno. En democracia se utiliza el voto para premiar una labor política o para retirarle la confianza a un partido. Pero otra cosa muy distinta es la corrupción, eso no es un tema político, sino judicial. El problema es que la justicia en España es tan inoperante como puedan serlo los políticos y no olvidemos que las leyes las aprueban los legisladores, que a su vez son políticos, muchos de ellos corruptos. ¿Alguien sigue confiando aún en que aprueben leyes para luchar con dureza contra la corrupción?. Si se quisiera erradicar la corrupción sería muy simple, una única norma sería suficiente, los partidos políticos deberían responder solidariamente con su patrimonio de las responsabilidades penales o civiles de sus miembros. Pero no sólo eso, los candidatos deberían firmar ante Notario un compromiso de responsabilidad civil para responder solidariamente con todo su patrimonio personal de los posibles actos de corrupción que pudiera cometer alguno de sus compañeros de partido, una responsabilidad solidaria de todos. Veríamos como las ratas serían las primeras en abandonar el barco, si no se fían de sus compañeros, ¿cómo pretenden que los ciudadanos confiemos en ellos?. Por eso critico con más vehemencia al PP, porque en temas de corrupción cuentan entre sus filas con los alumnos más aventajados de la materia, algunos merecedores de doctorados Cum Laude por sus conocimientos.
Al que no se le hinchen las pelotas también escuchando “Avalancha” de los Héroes del Silencio o leyendo el siguiente texto de Jesús Sanz Astigarra que me envió una amiga, una de dos, o es idiota o es corrupto, o algo mucho peor, es una persona que reúne ambas características, siendo un votante de corrupto.
Reproduzco el texo de Jesús Sanz Astigarraga al que hago referencia y que previamente había atribuído erróneamente a Arturo Pérez-Reverte:
Jesús Sanz Astigarraga: ¿Somos idiotas?
Hay un problema laboral del colectivo de controladores aéreos que afecta al 1,2% de la población española (600.000 personas) y casi todos saltáis como energúmenos pidiendo hasta el linchamiento de ese colectivo cuando el día anterior hacen otra reforma del sistema laboral más restrictiva, quitan los 420 euros de ayuda a 688.000 parados que están en la ruina y anuncian cambios drásticos a peor en la ley de pensiones que afectan al 80% de la población y nadie se indigna ni dice nada. ¿Sois idiotas?
Estáis pidiendo a gritos al Gobierno que se apliquen medidas que quitan el derecho a la baja laboral, a los permisos retribuidos y a las horas sindicales, sacar militares a la calle ¿sois idiotas?
Estáis leyendo que mintieron en los vuelos de la CIA, en el caso Couso, que González era la X del GAL, que gente del PP cobraba de la trama Gürtel, que hay políticos que cobran más de 230.000 euros al año, pero que nos cuestan más de 3 millones de euros, que la corrupción en la política no es excepción, sino norma, que ellos mismos se adjudican el derecho a cobrar la jubilación máxima con pocos años en las Cortes y a nosotros nos piden 40 de cotización, banqueros que consiguen del gobierno medidas duras contra los trabajadores y que tenían que estar en la cárcel por delitos demostrados de fraude fiscal y no decís nada, os quitan dinero para dárselo a esa gente que cobra cientos de miles de euros año, especula con nuestro dinero, defrauda a Hacienda y seguís callados ¿sois idiotas?
Tenéis una monarquía que se ha enriquecido en los últimos años, que apoya a los poderosos, a EEUU, a Marruecos y a todo lo que huela a poder o dinero, hereditaria como en la Edad Media ¿sois idiotas?
En Inglaterra o Francia o Italia o en Grecia o en otros países los trabajadores y los jóvenes se manifiestan hasta violentamente para defenderse de esas manipulaciones mientras en España no se mueve casi nadie ¿sois idiotas?
Consentís la censura en los medios de comunicación, la ley de partidos, la manipulación judicial, la tortura, la militarización de trabajadores sólo porque de momento no os afecta a vosotros ¿sois idiotas?
Sabéis quién es toda la gentuza de las revistas del corazón, futbolistas supermillonarios pero jamás escucháis a nadie como Saramago o Chomsky u otros mil intelectuales veraces y comprometidos con vuestros problemas ¿sois idiotas?
Si mucha gente responde sí, aún nos queda un poco de esperanza de conseguir acabar con la manipulación de los políticos y poderosos.Si la mayoría contesta no, entonces estamos jodidos.
Como ya he avanzado, la banda sonora de esta entrada no podía ser otra que “Avalancha”, un grito que sigue más vigente que nunca y que tuvimos la oportunidad de disfrutar por última vez en directo los privilegiados que asistimos al último concierto de la carrera de los Héroes del Silencio en Cheste hace unos años. Aunque esta canción fue compuesta en los años 90, su vigencia es insultante. Los partidos políticos se aprovechan de la apatía generalizada de la sociedad y en especial de los jóvenes que “pasan de todo”. Precisamente ese pasar de todo es la fuente de la que beben los partidos de extrema derecha. Todos nos quejamos pero no hacemos nada, nuestra Iberia se sumerge por el peso de la corrupción que nos hunde en la miseria y vemos como algo “normal” lo que debería ser socialmente reprobable. No sólo no hacemos nada, sino que se ríen de nosotros y les votamos. Como los Héroes siempre he “descreído de la razón de la mayoría” y el mayor descrédito sería la mayoría absoluta. Tanto el libro de Hessel como la canción de los Héroes son especialmente recomendables para los jóvenes que tendrán su primera oportunidad de votar en las próximas elecciones. Yo no fui a votar la primera vez que tuve oportunidad y es una de las cosas por las que más me arrepiento en estos días, ya que cuando lees a gente como Hessel, lo que tuvieron que luchar para que todos tuviéramos ese derecho al voto que ahora despreciamos y piensas en toda la gente que ha pasado temporadas en la cárcel por defender esos derechos civiles, muchos de ellos incluso fueron ejecutados para lograr esos derechos sociales que ahora nos recortan sin oposición, te sientes en deuda con esas generaciones anteriores.
Ahora, como somos más chulos que nadie “pasamos de todo”. Creo que ya es hora de gritar y de estar preparados para la “Avalancha” porque nos sobran los motivos. Me da pavor zapear por Intereconomía y ver como la extrema derecha avanza peligrosamente, personajes siniestros como Carlos Dávila dirigiendo un periódico, etc.... Nunca hay que conformarse con lo que tenemos, si lo que tenemos no es justo. Como digo, son muchos los motivos para la avalancha a nivel nacional, la derecha más extrema campa a sus anchas en medios de comunicación fascistas mientras el Juez Garzón está siendo juzgado por un defecto de “forma” mientras el “fondo” de lo que investigaba sigue en la más absoluta y vergonzante impunidad, los corruptos firman manifiestos en nuestra cara en contra de la corrupción, se juzga al que difunde la verdad sobre las guerras y los genocidios mundiales y no a los que las provocan y o los cometen (Wikileaks). Esta canción hay que escucharla cuando uno empieza a sentir que la apatía se apodera de él, se debe usar a modo de despertador o de descarga eléctrica, su mensaje me parece claro, aún nos quedan cosas por decir y no hablamos, necesitamos el valioso tiempo que abandonamos sin saber qué cojones hacer con él. No hay que domar nunca los caballos de la exaltación, a pesar de haber padecido una educación religiosa basada en la fe, proceso consistente en no pensar. La rutina hace sombra a las pupilas que se cierran a los disfrutes que nos quedan, hay que abrir los ojos y despertar de este estado de idiotez colectivo que padecemos en los mal llamados “países desarrollados de occidente”. Tenemos que aprender de las revoluciones pacíficas de los países musulmanes. No es necesario que tengamos un dictador físico al que derrocar cuando los mercados financieros son suficientemente dictatoriales para que nos opongamos a ellos. Necesitamos el tiempo libre del que disponga cada uno para no caer en el pozo de la indiferencia, porque nosotros somos la comida y alguien está efectivamente hambriento. Quedan muchas cosas por hacer y no damos pasos, nos estancamos, tenemos muchas cosas que decir y no hablamos. Somos la generación más privilegiada que haya podido existir jamás, con medios de comunicación a nuestro alcance para propagar las ideas a un coste irrisorio. Un grupo musical puede hoy publicar su disco en la red y que éste pueda ser escuchado por millones de personas, a pesar de Sinde. Lo único que hace falta es saber utilizar Internet para propagar las ideas, no para evitar que éstas florezcan como la Ministra de “Incultura”. Si estáis preparados os dejo ya con la AVALAAAAAAAAAANNNNNCHAAAAAAAAA.