miércoles, 3 de noviembre de 2010

¡Por un Estado laico!

Por falta de tiempo, me limito a un simple "copiar + pegar" del comunicado de la plataforma "Yo no te espero". Más información en su página web.

¡Por un Estado laico!
Ante la visita a Barcelona, dentro de unos días, del máximo responsable de la Iglesia católica, queremos hacer pública nuestra apuesta en defensa de la laicidad, un conjunto de valores que comprende la libertad de conciencia, la autonomía del individuo, la separación entre el Estado y las iglesias de cualquier signo, y la búsqueda de la justicia y del bien común de toda la ciudadanía. La laicidad es un marco de relación que permite a los seres humanos vivir en una sociedad más justa basada en el respeto y la convivencia pacífica, por lo que constituye uno de los principios fundamentales de todas las sociedades democráticas modernas.
Sin embargo, algunos de estos valores son aún una utopía en nuestro país porque en él perviven privilegios antidemocráticos que favorecen a unos más que a otros, que promueven algunas creencias determinadas por encima del interés general. Este hecho resulta especialmente preocupante si tenemos en cuenta que estas ideas, además de conformar el mundo particular de cada cual, participan de forma activa y decidida en el debate político para definir el modelo de sociedad que queremos para todos, de modo que este mismo debate se pervierte porque algunas organizaciones disponen de un poder considerable gracias a las ventajas ilegítimas que obtienen de su relación privilegiada con el Estado.
Muchas leyes de nuestro ordenamiento jurídico están pensadas para favorecer a la religión y las confesiones religiosas, pero hay una en particular, o para decirlo con más propiedad un conjunto de leyes, que están específicamente diseñadas para favorecer a la Iglesia católica. Los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede de 1976 y 1979, el llamado Concordato, pactados en las postrimerías de un régimen franquista agonizante con el Estado Vaticano, absolutista y clerical, se hicieron exclusivamente para blindar los privilegios de la Iglesia católica y evitar que dificultase la transición política a la democracia.
Estos pactos de carácter internacional son ahora una rémora del pasado que hay que superar, porque aún hoy en día condicionan las libertades y la salud democrática de nuestro país, sirven entre otras cosas para justificar la financiación de creencias privadas, para promover el adoctrinamiento ideológico en los centros escolares, que deberían ser laicos, para encubrir a delincuentes acusados de pederastia y, en medio de una crisis salvaje que golpea a las familias de nuestros trabajadores y trabajadoras, para pagar gastos suntuosos como los que comportará la visita del jefe supremo de los católicos a nuestro país.
Estos privilegios deben acabar ya. Es hora de revertir esta situación antidemocrática y pedir con voz alta y firme el fin de esta injusticia. Por eso exigimos:
• Que las creencias religiosas dejen de ser financiadas con dinero público
• Que se suprima la asignación tributaria a la Iglesia católica a través del IRPF
• Que las escuelas dejen de ser utilizadas como plataformas de apostolado
• Que las religiones dejen de imponer sus prejuicios morales a toda la sociedad
• Que los clérigos pederastas y sus encubridores sean llevados ante la justicia
• Que los niñosy niñas sean protegidos de la superstición y la irracionalidad
• Que el Estado deje de promover la caridad a costa de la justicia social
• Que los actos y lugares públicos dejen de estar presididos por símbolos religiosos
• Que los representantes públicos dejen de favorecer a las confesiones religiosas
• Que se respete el derecho de todas las personas a vivir según su condición sexual
• Que se reconozca el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo
• Que la apostasía sea un derecho reconocido por la ley
¡Por la derogación de los acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede!
¡Por la separación entre el Estado y la Iglesia!
¡Por un Estado laico!
Concentración el jueves 4 de noviembre, a las 19 h, en la Plaza Sant Jaume de Barcelona
www.yonoteespero.es

Terminamos esta reseña, más que entrada, con la canción de Lennon "God", en la que se refleja su falta de fe ante todo cuanto le rodeaba.


7 comentarios:

  1. Creo que la canción de John Lennon no quiere decir eso, no es su falta de fe ante lo que le rodea sino su fe en sí mismo, en no dejarse llevar por lo que le digan.

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  2. Estoy de acuerdo contigo, la canción habla de la fe en sí mismo, pero yo creo que, además, nos dice que sólo cree en él y en su mujer Yoko, descartando cualquier tipo de idolatría a los demás, incluso a los propios Beatles de los que él formaba parte. Sólo cree en John como persona, no en el beatle John. Pero bueno, esto es simplemente mi interpretación

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  3. Me parece una buena interpretación, confía en ti mismo y en los que amas por encima de los que son considerados referentes. Una llamada a la reflexión de lo que nos rodea, a no dejarse guiar, no me extraña que hiciera tanto daño esta canción a algunos.

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  4. En lugar de comerte el coco los curas, lo hicieron los progres, no sé que religión es peor. En todo caso las bromas y burlas de los católicos suelen tener más clase que las que hace el jueves...

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  5. Pregúntales a los homosexuales, a las feministas, a los ateos,... cómo son las bromas y las burlas de los católicos, no creo que compartan tu visión de que tienen más clase.

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  6. La inquisición todavía se resiste a desaparecer, y todos sufrimos de ella
    Si hay que hablar claro, viva el estado laico. La religión, para el ambito privado, que hace falta y más religión esperitual y menos política.

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  7. Las bromas de los católicos a mí no me hacen ni pizca de gracia, sobretodo si nos referimos a los que son nombrados por la "gracia de dios" (reyes, dictadores, papas, etc...). Ese "humor divino" no me gusta, prefiero el de los que llamas "progres" que, por lo menos, son elegidos por votación. Desgraciadamente el Jueves lo tiene difícil a la hora de intentar hacer gracia con el Papa, ya que la realidad supera la ficción en este caso, es mejor escuchar al original para reírse un rato.

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