Quiero dejar claro que, evidentemente, no soy monárquico y únicamente estaría dispuesto a defender la monarquía en un único supuesto: si yo fuera el rey. La verdad es que me importan nada los rumores de la prensa rosa acerca de la salud del monarca, sus muletas tuneadas, su operación en Madrid y posterior fase rehabilitación en Barcelona (hay que ver qué servicios ofrece la Seguridad Social), etc.... Lo que sí que me preocupan son los gastos que nos genera a todos los ciudadanos españoles, en pleno siglo XXI, el sustento de esta institución totalmente anacrónica. No entiendo la vigencia de estos privilegios regios en una sociedad democrática y cada vez me parecen menos tolerantes las salidas de tono del monarca en cumbres internacionales, con los periodistas, etc.... Parece que Felipe ha heredado ese “campechanismo”.
Empezaré por el tristemente famoso “¿Por qué no te callas?”, convertido en politono. Fue uno de los episodios más vergonzantes de nuestro monarca. Por mucho que Hugo Chávez sea un plasta que no dejaba hablar e interrumpía constantemente a Zapatero hay que tener presente una cosa. Tanto Hugo Chávez como Zapatero han sido elegidos de forma democrática, mientras que el Rey fue elegido por un dictador llamado Francisco Franco, todo un “dedazo” de esos que les gustan a los populares. Para el que quiera recordar este episodio, aquí está el video:
Otra cosa que me preocupa es que en la propia Constitución Española se incluyan artículos aparentemente “inconstitucionales” en el apartado dedicado a La Corona. Me refiero a que “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad” , esto es, todos los españoles somos iguales ante la ley, pero unos menos que otros. También se redactó el texto constitucional para evitar que en el futuro reinara la Infanta Elena (con lo que nos hubiéramos divertido con el reinado de Marichalar y Elena), incluyendo expresamente la discriminación de las mujeres en favor de los varones en el orden sucesorio. Por lo tanto, eso de que “no pueda prevalecer discriminación alguna por razón de sexo” tampoco es aplicable si hablamos de La Corona. Este rey, a diferencia de los Reyes Magos, no trae regalos, sino que se los queda, como El Fortuna o el Palacio de Marivent, que fue donado a la Comunidad Autónoma de les Illes Balears, pero actualmente únicamente lo disfrutan los miembros de la Casa Real. Esta semana pasada nos sorprendió de nuevo el rey con unas declaraciones de esas “campechanas” que tanto les gustan a los monárquicos, diciendo que lo queremos ver “muerto”. Bueno, yo personalmente no le deseo la muerte a nadie, pero sí que me gustaría que “dejara de vivir” del cuento. Cuando hablo de cuentos, no me refiero a esos cuentos de príncipes y princesas, sino a que, siendo un “Rey que reina pero no gobierna” en una monarquía parlamentaria, a mí también me gustaría ser “un trabajador que cobra pero no trabaja”.
Si estudiamos las funciones que se le atribuyen al rey en nuestra Constitución, podemos resumirlas diciendo que las funciones del rey se limitan a la representación simbólica del Estado, sin ningún otro cometido que el de ejercitar las funciones vitales de alimentarse, respirar y dormir (todo ello lo borda). Es como si nuestra monarquía parlamentaría estuviese “simbólicamente” representada por un “Tamagotchi”. Para ser justos no me parece correcto comparar las funciones del rey con las de un Tamagotchi, ya que este último dispone de muchas más aplicaciones y funcionalidades.
La salida de tono de Juanca con los periodistas por hablar de su salud se puede ver en este otro vídeo:
Es curioso que las monedas se acuñen con la cara del rey porque si hay algo que no les falta a los Borbones es precisamente cara, aunque muchos prefiramos la cruz. Por eso debería poderse marcar una cruz en la declaración de la renta para evitar que parte de nuestros impuestos sirvan para financiar la vidorra que se pega el monarca y su inagotable prole.
Por último, me gustaría mostrar mi apoyo incondicional a la chica que puso en un aprieto a Felipe el otro día al solicitarle que se realice un referéndum sobre la monarquía en España o, en su defecto, que abdique. Bueno, Felipe no ha heredado aún el trono, pero si el campechanismo de su padre, ya que me pareció que su argumento de que él está de acuerdo con el sistema es tan sólido como la caradura de los Borbones. Sólo faltaría que no le gustara un sistema en el que, como diría Guardiola, es el “puto amo”. Por eso yo también quiero dejar de ser súbdito para convertirme en un simple un ciudadano.
Acabaré esta entrada dedicando una canción a la chica de la pregunta que puso en jaque al Príncipe, aunque no en jaque mate. Es una canción del grupo de Simone Felice “The Duke & the King” titulada “If you ever get famous”. Como le dijo Felipe, la chica tuvo su minuto de gloria, pero su intención no era ser famosa, sino poner sobre la mesa un debate que debería abrirse en la sociedad española. Había pensado en terminar con la canción “Antes muerta que sencilla”, pero no quiero que me cierren el blog como ha sucedido varias veces con la revista “El Jueves”. En este caso el cierre no sería por hablar del Rey, sino por atentar contra la salud pública al enlazar con esa canción.
Voy a intentar ser más constante con las entradas del blog ahora que dispondré de algo más de tiempo, porque si escribo únicamente una vez al año me saldrá una corona y tendré que grabar un mensaje navideño de esos que tanto ansiamos escuchar todos los españoles y que nos llenan de “orgullo y satisfacción”.
jajaj que crack! a ver esa reseña de Ensayo sobre la lucidez, pinta bien... saludos!
ResponderEliminarGracias de nuevo por seguir regularmente el blog Spaski. El libro de Saramago ya lo leí hace un par de semanas y haré una pequeña reseña recomendándolo. La verdad es que la realidad y la actualiadad supera la ficción.
ResponderEliminarUn saludo
No conocía The Duke & the King y me han encantado. Un gran descubrimento. La guinda al blog. Muchas gracias y un saludo.
ResponderEliminarSimone Felice es parte de los Felice Brothers. Te aconsejo que les eches un oído también a ellos si te gusta este tipo de música.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar Ignacio