jueves, 16 de septiembre de 2010

Aparición "mariana" en Melilla


Hoy me he levantado sobresaltado al leer la noticia acerca de la visita de Mariano Rajoy a Melilla. Al principio, con las legañas aún presentes, creía que había cogido por error un periódico de hacía un par de semanas, pero cuando me he dado cuenta de que era de hoy he derramado el zumo y sólo me ha venido una frase a la cabeza: “Éramos pocos y parió la abuela”.
Esta sorpresiva aparición “mariana” supongo que será investigada adecuadamente por los responsables de marketing, expansión y desarrollo de la Santa Sede, ya que quizá puedan montar allí una franquicia de las matrices Lourdes o Fátima, ahora que hay crisis, que mejor sitio para enriquecerse a costa de las desgracias ajenas que las zonas más desfavorecidas o conflictivas del planeta.
Tengo que decir que Mariano Rajoy es uno de los pocos personajes del PP al que le dejaría las llaves de casa sin miedo a que me la desvalijara porque creo que en el fondo es una buena persona. El problema de Mariano es que tiene la virtud de estar siempre en el sitio inadecuado en el momento más inoportuno. Además, es gallego, y como tal, ejerce. De modo que es difícil entender su comportamiento, es un verdadero misterio saber qué hace y por qué, ya que, como se dice popularmente de los gallegos, nunca sabes si está subiendo o bajando del escaño. Según nos cuentan, el primer ser humano llegó a la luna en 1969, pero con toda seguridad allí se encontraba ya don Mariano, que sigue negándose a regresar. Rajoy es una persona que va a los San Fermines el 31 diciembre, celebra la Navidad el 1 de mayo, la Nochevieja el 25 de diciembre, quema las Fallas el 12 de octubre y llega a la fiesta justo a la hora de recoger la mesa y tirar la basura, en este caso, la basura que dejó el Sr. Aznar hace apenas dos semanas.
Por si alguien no lo recuerda, Mariano llegó a ser candidato a la Presidencia del Gobierno, podríamos decir, que siguiendo los procedimientos típicos de designación de cargos de los populares, tanto dentro del partido como cuando están en las administraciones públicas, esto es, a dedo. Pero no fue un dedo cualquiera el que le señaló, sino que fue elegido por la "la gracia de dios", el dios popular Aznar, que hay que joderse con la gracia que tiene el Charlot de Valladolid. Este sistema tan democrático, que es piedra angular de los estatutos fundacionales del principal partido de la oposición, provoca que luego se escandalicen cuando ven que en otros partidos se convocan primarias para elegir a los candidatos, algo inaudito para el partido del pensamiento único.
Existen otros métodos menos tradicionales de designación de candidatos dentro del propio PP, como es el caso de la “designación por generación espontánea” que se sigue en la Comunidad Valencia "patroneada" por Camps (lo de “patroneada” es un guiño a la Copa América, que tanta falta hacía para que los valencianos conocieran términos náuticos tan necesarios para entender la política de su Comunidad como “a la deriva”, “naufragio”, “soltar lastre” o “sálvese quien pueda”). Allí, una persona como Camps, se ha proclamado candidato a las próximas autonómicas de forma más o menos sacra, es decir, “por sus santos cojones”.
Cuando nació Mariano Rajoy y su madre le preguntó al médico si era niño o niña, éste contestó con claridad que lo que ha tenido usted, señora, es un registrador de la propiedad”, no un candidato a presidente, y así debería continuar. Por si esta euforia provocada por el baño demagógico de multitudes de esta mañana en Melilla le ha hecho perder el norte, le recuerdo brevemente que ya ha perdido, no sólo el norte, sino también dos elecciones, que no pinta nada ni en su propio partido y que el enemigo lo tiene en casa, así que yo de usted incluso dudaría ya de si lo del accidente de helicóptero fue realmente éso, un accidente. Como amigo le recomendaría que cambiara ya al asesor de imagen que le ha recomendado que fuera a Melilla porque de Melilla se “ocupó” el Sr. Aznar.
Terminaré esta breve entrada sobre Rajoy como es habitual, con un poco de música. En este caso he elegido una canción de Loquillo titulada “Hombres” en la que encontramos un par de estrofas que le vienen ni que pintadas a Rajoy, aunque si pudiera me permitiría la licencia de cambiar un par de palabras para personalizarla en la figura del ¿líder? del PP.
La primera estrofa sería sobre su visita de hoy a Melilla y quedaría algo así: “unos llegaron muy pronto, otros llegaron muy tarde, sólo Mariano llegó justo en el momento en que no había nadie” y la segunda sobre el papelón que tiene dentro de su propio el partido, un partido en el que “le critican por delante, le subastan por detrás, es la envidia del partido que le quiere aniquilar”.


2 comentarios:

  1. hola, me ha sorprendido tu blog. he venido desde publico y me e divertí leyendo.
    Como tu descubri a saramago x las criticas de la iglesia pero t llevo ventaja en la lectura de sus libros, asi q te recomiendo "ensayo sobre la lucidez" (mejor si antes te lees "ensayo sobre la eguera" en la primera se explora los limites de la democrcia y en el segundo el estado de bienestar. saludos!

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  2. Gracias por leer el blog y por tu comentario sobre Saramago. "Ensayo sobre la ceguera" es uno de los libros de Saramago que descansan en la estantería de libros para cuando me toque la lotería, junto con "La Caverna", "Todos los nombres", "Casi un objeto" y "El viaje del elefante". Haré caso a tu recomendación y el siguiente que lea de él será "Ensayo sobre la ceguera".
    SalU2

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