Perpetraciones musicales de Ramoncín y Cía

Hoy voy a hacer una excepción en el blog y en esta entrada no haré referencia a ningún músico o cantante, ya que voy a hablar de Ramoncín.

Es evidente que después de dedicar la anterior entrada a la memoria de John Lennon toda referencia musical que viniera a posteriori iba a ser, inevitablemente, a peor. Por eso, después de rumiarlo mucho, he decidido finalmente hablar de Ramoncín (y pido disculpas de antemano), ya que he creído conveniente tocar fondo musicalmente en este post para así poder retomar las referencias musicales en futuras hipotéticas entradas con más brío, energía y optimismo.
Hablar de la vida y milagros de Ramoncín podría dar para escribir un libro (de hecho él mismo acaba de publicar uno, la foto que acompaña a la entrada es real, no es un montaje, pretende vender ese libro. Para los incrédulos decirles que lo comprueben ellos mismos acudiendo a una librería o, si no les corre prisa, que esperen un mes para verlo en los saldos de Carrefour junto a las bragas a 2€), pero como creo que a nadie le interesa su vida, excepto al presidente de su club de fans, que casualmente es él mismo, no me extenderé mucho en este tema.
Sonadas son algunas de las apariciones sobre el escenario del susodicho, quizá la más memorable hasta la fecha era la salida por patas del escenario en el ViñaRock de 2006 en el que fue recibido por una lluvia de piedras. Antes de seguir quiero decir que no apoyo este tipo de actitudes violentas del público y, como ecologista, me indignan. No hay derecho que la gente modifique el ecosistema de un lugar, moviendo las piedras de un lugar a otro, simplemente porque no le guste la aparición en escena del rey del pollo frito, ni los pollos tienen culpa, ni las piedras tampoco de la carrera musical de Ramoncín, así que dejemos de dañar el ecosistema y evitaremos así una catástrofe ecológica. Por otra parte, tengo que decir que esa actitud sólo sirvió para demostrar lo que ya predicaba el Vaticano en su día, que la gente que escucha rock son satánicos, ya que un católico o cristiano hubiera seguido al pié de la letra eso de "quien esté libre de pecado que tire la primera piedra". Eso sí, un católico o cristiano no tira piedras, pero la Biblia no especifica nada sobre arrojar bombas sobre poblaciones civiles, por ahí se escapan Bush, Aznar y el recientemente converso Blair, esa laguna legal es su pasaporte al Cielo.
Bueno, parece que me estoy desviando un poco del tema que nos ocupa, que no es otro que la perpetración (hablar de interpretación en este caso sería erróneo) sobre el escenario de la canción "Come as you are" de Nirvana. Advierto de antemano que el contenido de estos vídeos que vienen a continuación puede resultar violento y ofensivo para personas sensibles a las que les guste la música. Si os gusta Operación Triunfo adelante, no hay peligro, estáis vacunados y sois inmunes a todo, incluso a Pitingo, así que podéis apretar el "play" sin vacilar.
Aquí está el aperitivo de Nirvana:



Ríos de tinta se han escrito sobre los motivos que llevaron al suicidio al cantante de Nirvana, Kurt Cobain, y me permito el lujo de añadir una nueva teoría. Posiblemente Kurt acudió a una vidente de las buenas, como Aramis Fuster, y ésta le desveló el futuro, la representación mental de Kurt al ver a Pitingo y Ramoncín destrozando sin piedad sus canciones no le dejó alternativa. Que descanse en paz, si es que le dejan.
Y por si no tenéis bastante... toma dos tazas (de WC en este caso), ahora doy paso a otra perpetración del rey del pollo frito, en este caso se atrevió con Springsteen. Tengo que reconocer que como fan de Bruce escuchar este genocidio musical de "The River" me provocó en su día noches de insomnio y pesadillas, incluso aún hoy me despierto a veces sudoroso y con el corazón a mil imaginándome a Ramoncín cogiendo la harmónica y reproduciendo el sonido de Norman Bates en la ducha de Psicosis como intro de "The River".



Para que nadie acuse de plagio a mi amigo Ramoncín añado las versiones originales de estos clásicos para los curiosos. De este modo no os quedará la menor duda de que cualquier parecido con la versión original es pura coincidencia, no vaya a ser que alguien ponga una demanda en la SGAE por derechos de autor acusándole de plagio y nos encontremos con la situación kafkiana de que sea el propio Ramoncín juez y parte en el caso. Ya nos basta con un Ramoncín como para tener que aguantar a dos, así que desde aquí un NO rotundo a la clonación humana. De la SGAE no hablaré en esta estrada, ya que se merece una entrada propia, como los derechos ajenos que recauda, algunas veces sin el consentimiento del propio interesado.
"The River" antes del "Tsunami" Ramoncín:



"Come as you are" A.R. (Antes de Ramoncín)



En honor a la verdad, habrá quien diga que tampoco es tan mala la perpetración ramonciana de un tema de Nirvana y en parte, les doy la razón. El término "mierda" es relativo, siempre hay que preguntarse, ¿es una "mierda" con respecto a qué?. Así que alguien podría alegar que la versión es buena comparada al "truño" de Pitingo. En ese caso debería dar mi brazo a torcer, lo de Pitingo roza lo criminal, la versión de "Smells like teen spirit" podría hacer replantearse al gobierno estadounidense la reapertura de Guantánamo:



La original de Nirvana, antes del sacrilegio pitinguiano, la terminación en "ano" es casual:



Por último decir que todo esto debería hacer reflexionar a la Real Academia de la Lengua Española sobre la utilización indebida que se hace popularmente del término "músico". Creo que se debería acotar un poco la definición ya que es a todas luces demasiado genérica e imprecisa. No es posible que dicho término sirva para definir al mismo tiempo a John Lennon y a Ramoncín, es como comparar un Ferrari con un patinete, ambos se mueven y sirven para desplazarse, es cierto, no lo negaré, pero no son lo mismo. Tampoco quiero frustrar a los amantes del karaoke siendo tan restrictivo con el uso del término "cantante", es por eso que, desde este humilde blog , propongo que se distingan dos tipos de cantantes simplemente añadiendo un mísero guión (-), ésa tecla marginada del teclado, que siempre está al fondo a la derecha, como los WC, para que así se diferencie entre "cantante-intérprete" y "cantante-perpetrador" (de este modo, con esta segunda opción, los habituales de los karaokes podrían continuar considerándose cantantes-perpetradores).