Uh, Uh, que viene, que viene....

Ya se acerca la visita del Papa y, como no podía ser de otra manera, la cadena y periódico de los penitentes están obsequiándonos, previo paso por caja, con toda una serie de objetos conmemorativos fabricados en la comunista China, entre ellos, unas gafas de sol no homologadas para que los que sufran una crisis de fe puedan quedarse ciegos durante las jornadas papales y de ese modo convertir sus dudas existenciales en fe ciega. Estas gafas no cuentan con ninguna garantía de calidad, pero a cambio se ofrecen perenigrajes a Fátima y Lourdes en los que los devotos no recuperarán la vista, pero al menos no verán lo que les roban. Ya se sabe, ojos que no ven corazón que no siente.

El Gobierno de Zapatero debería de dejarse de rollos cambiando las señales de tráfico de 120 a 110 o de 100 a 90 y señalizar como es debido el peligro que acechará estos días por las calles de Madrid. Rouco Varela dice que está rezando para que no haga demasiado calor en agosto en Madrid, yo de él me compraba un sombrero y un ventilador de mano no vaya a ser que coja una insolación y empiece a decir cosas coherentes. Espero que el Defensor del Menor vuelva de sus vacaciones y se ponga a trabajar estos días porque abusos mentales no van a faltar, incluso he leído en Público que piensan disfrazar a menores de entre 7 y 13 años de miembros de la Guardia Suiza.

Además de penitentes, los responsables de estos medios de comunicación son pidientes, ya que al igual que la santa madre iglesia, ellos también pasan el cepillo entre sus telespectadores. No puedo entender cómo una cadena llamada Intereconomía, que cuenta entre sus filas con expertos economistas, además de exconvictos de reconocido prestigio, que probaron, no sólo ante los ojos de dios, sino también ante un Tribunal que eran capaces de multiplicar sus fortunas de forma milagrosa, pueda estar padeciendo problemas económicos. La culpa, obviamente, es de Rubalcaba y a la entrada anterior me remito.
(Adjunto copia del merchandising papal porque no quiero que ninguno de los lectores del blog se quede sin el kit completo. Yo ya lo he reservado en mi kiosko habitual y pienso recogerlo el domingo antes incluso de ir a misa, a la que suelo acudir previa evacuación intestinal una vez repasadas las noticias de La Gaceta, tal como expliqué en la anterior entrada). Más vale que lo reservéis si no queréis quedaros sin él como me ha pasado a mí con el aparatito que detecta radares y que venden en el Gato al Agua. No fui lo suficientemente rápido en comprarlo, sólo había 50 eternos aparatos a precio de ganga de esos que evitan que Rubalcaba te hinche a multas este verano (ingenuamente yo siempre había creído que lo mejor para evitar esas multas era respetar los límites de velocidad y ahora resulta que no es así).
En fin, voy a empezar una serie de micro-posts de bienvenida al Papa con este vídeo del cómico inglés Pat Condell, una persona que ansía tanto como yo la llegada del santo pontífice a nuestro país.

Por último os dejo con lo único bueno que nos podría reportar una visita papal, me refiero a la actuación del mismísimo dios, Bob Dylan, ante su ex-representante en la Tierra. Como buen judío, o ex-judio, o ex-católico (ya he perdido la cuenta de sus reconversiones) Dylan cobró su actuación como cualquier otro bolo. A juzgar por las imágenes, Juan Pablo II se lo pasó bomba en el concierto. Espero que los rezos de Rouco tengan sus efectos y no sólo llamen a las puertas del cielo esos días, sino que, como canta Dylan, les caigan encima chuzos de punta o una fuerte lluvia, una lluvia para la cual los de La Gaceta no ofrecen chubasqueros papales, (se ve que no confían mucho en los efectos de las oraciones de Varela). Desgraciadamente en España no puedo imaginarme un evento de estas características, ya que en lugar de Bob Dylan aparecería Bertín Osborne o Marujita Díaz.


Bob Dylan + The Pope « Knockin' On Heaven's Door... por mrjyn